
La industria atunera ecuatoriana da un paso histórico hacia la sostenibilidad. La Fundación TUNACONS ha logrado que el 100% de sus capturas de atún –barrilete (ensalada, sandwich o con arroz) , aleta amarilla (encebollado) y patudo (sushi) – obtengan la certificación del Marine Stewardship Council (MSC), el sello de pesca sostenible más riguroso a nivel global. Este reconocimiento no solo garantiza una pesca responsable que protege las poblaciones de atún y minimiza el impacto ambiental, sino que también refuerza la competitividad de Ecuador en mercados altamente regulados como la Unión Europea, donde la demanda por productos certificados es creciente.
TUNACONS (Tuna Conservation Group) es una organización creada en 2016 con el objetivo de promover la sostenibilidad en la pesca del atún en el Pacífico Oriental. Integrada por empresas líderes de la industria atunera, incluyendo flotas pesqueras, procesadoras y comercializadoras, TUNACONS trabaja en estrecha colaboración con organismos científicos, ambientales y gubernamentales para reducir el impacto de la pesca en los ecosistemas marinos y garantizar el cumplimiento de los más altos estándares internacionales.
Un Proceso de Transformación Sostenible
Desde 2015, TUNACONS ha impulsado un ambicioso plan para certificar la sostenibilidad de su flota. En 2022, obtuvo la certificación MSC para el atún aleta amarilla; en 2023, para el barrilete; y, finalmente, en marzo de 2025, para el patudo. Con esta certificación integral, TUNACONS se consolida como la mayor flota atunera de cerco de la región en cumplir con el estándar MSC en sus tres especies objetivo.
Compromiso con la Sostenibilidad y el Medio Ambiente
“Este logro refleja el esfuerzo conjunto de empresarios, capitanes y tripulantes por reducir el impacto ambiental y garantizar una pesca responsable. La certificación MSC nos permite ofrecer atún sostenible a mercados exigentes y, al mismo tiempo, proteger los recursos marinos para las futuras generaciones”, destacó Guillermo Morán, Director de TUNACONS.
Entre las principales acciones implementadas para alcanzar esta certificación se incluyen:
Uso del 100% de materiales biodegradables: Todos los objetos que usamos para atraer peces (llamados EcoFADs) están hechos de materiales naturales que no dañan el mar ni a los animales.
Monitoreo voluntario de capturas y fauna acompañante: Siempre revisamos qué peces atrapamos y si hay otros animales cerca, para asegurarnos de que no afectamos a especies que no queremos pescar
Aplicación de un código de buenas prácticas para reducir capturas incidentales de especies vulnerables.
Apoyo a estudios científicos sobre la conservación de poblaciones de atún tropical.
Colaboración con la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) y organismos gubernamentales.
Iniciativa ‘Cuidando Galápagos’, que retira plantados de la Reserva Marina.
Cristian Vallejos, Director del Programa MSC para América Latina, resaltó: “Esta es la primera pesquería del país en obtener la certificación MSC, lo que refuerza el compromiso de Ecuador con la sostenibilidad y el acceso a mercados internacionales”.
La Industria Atunera en Ecuador: Un Motor Económico
La pesca y el procesamiento de atún representan una de las principales actividades del sector pesquero industrial ecuatoriano. Algunos datos clave del sector incluyen:
Principal producto de exportación industrializado del país (según el Banco Central del Ecuador).
Segundo mayor exportador de atún a nivel mundial, solo por detrás de Tailandia.
80% de la producción de atún se destina a exportación, principalmente a la Unión Europea.
Mayor flota pesquera atunera en el Pacífico Oriental, con 115 buques de bandera ecuatoriana.
Más de 20 plantas procesadoras de atún, con capacidad de procesamiento de hasta 600 mil toneladas anuales.
Más de 50.000 empleos directos y 120.000 indirectos, con un 53% de mujeres en plantas procesadoras.
“Somos la flota atunera de cerco más grande de la región en certificar MSC a sus tres especies objetivo. Este reconocimiento fortalece el posicionamiento de Ecuador como un líder en pesca responsable a nivel mundial”, concluyó Morán.